Los imanes de neodimio o superimanes, poseen una gran fuerza a pesar de ser de reducido tamaño, por lo que son considerados unos de los imanes permanentes más potentes que hay.
Estos están compuestos por una aleación de neodimio, hierro y boro (NdFeB).
Entre sus aplicaciones, encontramos la fabricación de muebles, sistemas de iluminación, tecnología de plásticos, embalajes y modelismo.