Facilita la transferencia de calor entre los componentes electrónicos y el radiador.
Es necesario para el correcto funcionamiento de cualquier tipo de sensor de temperatura.
Protege de las condiciones climáticas y evita la penetración.
Se caracteriza por una muy buena resistencia química a la oxidación, soluciones acuosas de ácidos, álcalis y sales, dióxido de azufre y amoniaco.
Tiene un rango muy amplio de temperaturas de trabajo.
Densidad en. 20°C: 1,47 g/cm3
Punto de inflamación: 350°C
Punto de congelación: -50°C
Coeficiente de refracción: 1,405
Calor específico a 50°C: 0,243 Cal/g K
Total coeficiente de transferencia de calor a 0-50°
C:0,88 W/m K
Constante dieléctrica a 100 Hz: 4,7 (±0,1)
Resistencia cruzada: 5 x 1014 Ohm x cm
Tangente de pérdida a f=100 Hz: 0,020 (±0,003)
Rango de temperatura de funcionamiento: -50~200°C